jueves, 26 de junio de 2008

PAZ Y BIEN


HISTORIA DE LA HERMANDAD DE LOS ÁNGELES: Historia del Monasterio.

- Capítulo II -

Bajo el signo de la vida Contemplativa, se forjó la Seráfica Hermandad de Gloria de Nuestra Señora de Los Ángeles, que estuvo y está compuesta de mujeres y hombres que se unen en torno a la Señora, a su Reina, que rodeada de Ángeles se nos presenta en cada rincón, en cada esquina, atisbando cada uno de nuestros pasos, cada uno de nuestros movimientos. Se nos presenta como lo hizo con aquel Caballero Comendador “suspendida en nubes” entre sus gentes, en un Barrio – el de la Vistillas, en el mismo corazón del Realejo – que en torno a Ella ha ido creciendo a través de los siglos, pasando faltas, resurgiendo de lo más hondo, cuando las cosas no han ido bien, pero que gracias a Dios y a su intercesión se ha podido salvaguardar esta tradición que sigue calando, en esta ciudad de Granada, y que cada vez va a más y mejor.

Nuestro Monasterio y Convento a través de los siglos ha sufrido muchos altibajos: se mantuvo durante siglos, hasta la desamortización de Mendizábal, siguiendo la Regla de la Tercera Orden Franciscana y de Santa Clara de Asís, siendo su fin principal la consagración al Culto del Santísimo Sacramento y a la Devoción hacia su Titular la Santísima Virgen de Los Ángeles. Han sido muchas las vicisitudes pasadas por esta Orden, relata la Madre Sor Corazón de Jesús – Abadesa del Monasterio- que: “En la desamortización hay varias revelaciones de la Virgen a las Monjas en las que les decía que no abandonaran la Casa, que no tuvieran miedo, pero al final optaron por marcharse del Monasterio debido al propio miedo que provocaba la situación POLÍTICA. Tambié la Virgen reveló que las monjas que salieran del Convento nunca volverían más a el. Y así fue la Comunidad fue deambulando por distintos Conventos de la ciudad, como fue en las Comendadoras de Santiago y en Santa Isabel la Real. Hasta que varios años después la comunidad compró varias casas en el Paseo del Salón, que unieron realizando un Pequeño Convento en el que llevaron a cabo su vida contemplativa.

Cuando la última de las Monjas que salieron estaba en el lecho de muerte, llegó el médico a visitarla y dijo a las Monjas jóvenes que el Convento de la calle Molinos, entonces convertido en Imprenta, había salido a subasta por lo que podía ser adquirido para el fin para el que había sido fundado.

Entonces la Comunidad se puso manos a la obra y compraron el Convento adquiriendo hasta nuestros días la propiedad y titularidad del mismo.

Otro dato para la historia del Convento es la donación de un Cuadro de la Inmaculada Concepción de María, que mandaron pintar los Condes de Montijo a cuyos piés entre los ángeles aparece su hija de tres años que había fallecido y que fue enterrada al pie del Altar mayor, encontrándose también una cripta que contienen los restos de varios familiares de los Condes de Montijo en el centro de la Capilla Mayor. Siendo en la actualidad nuestra Mayordoma Mayor la Duquesa de Alba, descendiente directa de estos condes y en su visita al monasterio el pasado mes de Octubre de 2007, vio con auténtica sorpresa el cuadro de sus antepasados al que hemos hecho referencia.

También han sido verdaderas santas Religiosas las que han pasado por este Convento, unas desempeñando cargos de Abadesa u otros menesteres a los que se dedican las religiosas. Nos ocupa en concreto Sor TERESA RUIZ, que ingresó en la Orden con trece años, produciéndose de la siguiente forma, los padres, que vivían junto a la Parroquia de Santa Escolástica- iglesia en la que fue bautizada Sor Teresa- tuvieron que realizar un viaje durante bastante tiempo, por lo que la dejaron a cargo de las monjas en el Convento. Cuando vuelven del viaje ella se negó a abandonar el Convento pues recibió esa llamada de Dios por medio de la Santísima Virgen de Los Ángeles, profesando la Regla de Santa Clara de Asís y engrosando la lista de religiosas en esta Comunidad. Fue Abadesa durante muchos años y a ella se deben muchos escritos que cuentan la vida del convento y las revelaciones que la Virgen de los Ángeles le hizo durante su vida, en una de esas revelaciones es cuando la Virgen le dice que no salieran ninguna del convento que no pasaría nada y las monjas se negaron, pero revelación que se cumplió como he explicado anteriormente, pues ninguna de las religiosas que abandonaron el Convento volvió a él.

Murió en olor de santidad y fue enterrada en el cementerio del Convento. A los diez años inhumaron el cadáver para meter los huesos en el osario, como era costumbre, cual fue la sorpresa de los que estaban realizando el trabajo que vieron que estaba el cuerpo INCORRUPTO, conservando tanto en perfecto estado el hábito y la cuerda por lo que, con toda devoción algunas hermanas cortaron trozos de la cuerda para reliquias de esta santa religiosa. Ante esta situación se decide enterrarla en el Coro Bajo de la Capilla Mayor, lugar en el que ha permanecido hasta hace una década, que por deficiencias en la estructura donde se encontraba ubicado fue trasladada de nuevo al cementerio en su mismo arcón, quedando plasmada en una leyenda toda su vida de Santidad. Aun se guardan en el Convento objetos de esta Religiosa que respiró y exhaló hálitos de Santidad.

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